A petición de Elisa estuve hurgando en el pasado porque ella quería saber cómo fue que Papapa se trajo a Mamama tan jovencita para Caracas.
Lejos de considerar que hacer público este capítulo sea una infidencia, pienso -como Elisa- que fue una emocionante historia de amor protagonizada por mis padres que no voy a disfrutar en solitario y de la cual lamento no conocer más detalles...
Ayer 21 de diciembre de 2008, le pregunté a mi mamá cómo fue que ellos se conocieron; ella insistía en que no lo recordaba pero finalmente me contó que mi papá decía que la primera vez que él la vio fue en Caripito, un día que ella entró corriendo a la casa de sus vecinos (donde él estaba) huyendo de mi tío José, quien la perseguía para molestarla. Mamama tenía 13 años, Papapa tenía 22.
Mi papá estaba allí porque era la casa de una señora que se desempeñaba como sastre y le había prestado una máquina de coser; así que él estaba instalado allí “cosiendo” una faja que debía ponerse porque lo habían operado del apéndice.
El hecho es que ella vio a un hombre sentado frente a la máquina pero no le prestó atención.
Del segundo encuentro y los subsiguientes ella dice no tener recuerdo; pero sucedió, que fue invitada a pasarse unos días en Yaguaraparo en la casa de la familia Gómez. La amiguita de mi mamá se llamaba Josefina Gómez, así que se fue por unos 15 días con ellos…
En ese interín, mi papá le escribió una carta que luego envió con un marchante que viajaba de pueblo en pueblo. Ella recuerda que fue una carta muy bonita en la que él le decía lo triste que se sentía por su ausencia…
Lo más lindo de este relato fue la expresión de mi mamá al contarme que cuando ella regresó a Caripito la cara de mi papá estaba radiante de alegría y felicidad…
No hubo manera de que precisara cómo ni cuándo se hicieron novios; ella no quiso hablar de eso, -pero sí dijo que ella estaba enamorada- así que tuvimos que saltar al momento del arrejunte que fue así: mi papá dejó a la abuela María una carta “explicativa” y se vinieron en carro de alquiler para Caracas, con tanta suerte que, cuando el chofer se detuvo a descansar un rato, se acercó Severiano… un señor empleado del aseo urbano que recogía la basura en Caripito y conocía a mi abuela.
Severiano habló con su amigo el chofer y así se enteró de que el destino sería Caracas. Acto seguido, metió el ojo en el carro donde estaba mi mamá (a quien también conocía) y al regresar a Caripito dio la buena nueva: ví a Camucha que iba rumbo a Caracas…
Mi mamá dice que ella no lo había visto porque de haber sido así se habría escondido… Mamama tenía 15 años, Papapa 24.
No me dijo cuál había sido la reacción de la abuela, así que no se tampoco si leyó la “carta”.
El siguiente encuentro entre la abuela María y Mamama fue después que nació Aquiles, cuando ella lo llevó a Caripito viajando en barco y acompañada de una señora conocida.
Finalmente, luego que habían nacido Aquiles, Fina y Enrique, la abuela tuvo que venirse a ayudar a mi mamá quien estaba embarazada de mi; es por eso que la abuela María siempre me decía que fui yo quien la traje a Caracas. La abuela tenía 40 años y Mamama 22.
Comentario de Elisa:
Mami se me paran los pelos con esta historia, es así como estar leyendo Gabriel Garcia Marquez en una versión personalizada.
No sabes lo que te agradezco haber hecho esta “tarea” me parece increíble la verdad. Me hubiera encantado ver a Mamama por un huequito echando este cuento.
Estoy aquí sentada con el guarapo y los ojos aguados y un nudo en la garganta.
Seria bonito que lo convirtieras en narrativa tipo “cuento” y lo publiques en la página de los primos, algo así como “el verdarero comienzo” o cómo empezó todo (creo que ya tienes algo así relativo al cuento de cómo se iniciaron las fiestas de los primos, pero esto sería cómo nos iniciamos como familia).
...que hermosura... Gracias pues a Mamama por su tremendura!!! :-)
Comentario de Enrique papá
Gracias por ese bello relato.
Besos
Te quiero mucho
Andrés Enrique
que bonita historia! Verdad que parece sacada de una novela. Un besito y gracias por haberla compartido
23 de diciembre de 2008
Enrique Jorge dijo...
¡Qué bella historia TuTíaLily!
Pero si uno de nosotros se hubiera arrejuntado con alguien, la paliza hubiera sido inmensa!
Sigue investigando por favor.
Mil besos,
Kike
23 de diciembre de 2008
Eduardo Luis
Na'pendejá tuve que esperar un tiempito para dejar de jipear y poder escribir... que vaina tan buena! (primos favor traducir a sus respectivas). Siempre he querido registrar en la historia de la familia y propongo ir más atrás para armar un buen árbol genealógico. Espectacular Tía!
16 de abril de 2009
lunes, 22 de diciembre de 2008
Regalo de Navidad para todos: cómo se inició nuestra familia:
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que bonita historia! Verdad que parece sacada de una novela. Un besito y gracias por haberla compartido
ResponderBorrarAndres E
¡Que bella historia TuTíaLily!
ResponderBorrarPero si uno de nosotros se hubiera arrejuntado con alguién, la paliza hubiera sido inmenza!
Sigue investigando por favos
Mil besos,
Kike
Na'pendejá tuve que esperar un tiempito para dejar de jipear y poder escribir... que vaina tan buena! (primos favor traducir a sus respectivas). Siempre he querido registrar en la historia de la familia y propongo ir más atrás para armar un buen árbol genealógico. Espectacular Tía!
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